CeDeMEquis.- México, innegablemente, vive y respira de su cultura. No somos potencia mundial porque simplemente no queremos, se ha dicho bastante. Basta voltear al pasado: manteconchas, mantemuertos, pan de muertito, rosca de tamal, tortillas en forma de corazón, funkos de Luisito Rey, un bombón de ex-presidente en nuestro colchón, macetas de Baby Groot. ¿Qué más se necesita?
Pero ese es el pasado y nos distrae del ahora, diría la diseñadora Edna Marie “E” Moda, la cumbre nacional del bolillo aka La Ciudad de México es sede de una nueva creación: los monederos de bolillo.
Una sensación creciente que te permitirá guardar tu dinero, tamales, apuntes y las esperanzas de vivir. Aunque si lo pensamos bien son las mismas funciones que nos da un bonito pan, pero ahora viene con cierre.
Hecho con las mejores pieles, el monedero presenta una calidad que solo puede dar la cuna de la Ciudad de México, su interior de suave y fino migajón guardará y hará sentir en casa a todas las monedas depositadas. En un mundo donde las quesadillas debaten su relleno y los mazapanes son beatificados, los bolillos incluyen todo lo que necesitas en esta vida terrenal
Su creadora, Michelle Kim, es la responsable de estos diseños de 3019 y distribuye en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. También crea mochilas de pizza que dan la vuelta al mundo, logro que solo ostentaban las mochilas del Partido Verde.
¿Qué sigue? ¿Batidos con lentejuelas? ¿Papas fritas con lazo? Solo el futuro lo dirá
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama