Baia, Baia.- Una investigación del Colegio Único de Mamadores, comisionada por la Organización de Madres Mochas, reveló lo que muchos científicos sospechaban desde hace tiempo: aquellos niños que comían chicles Motita crecieron para volverse consumados (y consumidos) adictos a la marihuana.
“En efecto, según los datos arrojados, un 99% de los infantes que compraban esta marca de chicles ahora registran una adicción profunda a la cannabis”, comentó el doctor Adalberto Ramones en conferencia de prensa. “A partir de la adolescencia, los jóvenes comienzan a presentar actitudes erráticas que derivan en un estado de psicosis y los llevan a gritar ‘Quiero drogarme’ en repetidas ocasiones“, explicó.
Esta dramatización nos explica perfectamente el fenómeno:
De acuerdo con los especialistas, esto se debe a los altos índices de THC que presentaban los chicles Motita. Durante años, todos pensaron que eran inocentes dulces, pero una investigación de Anabel Hernández reveló que la compañía que los hacía tenía nexos con los Cárteles de Droga, razón por la que fueron prohibidos en el 2002.
Con este estudio en mano, diversas asociaciones neonazis pretenden frenar la agenda antidrogas que promueve la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cabrito, además de apoyarse en oscuras estrategias como borrar su declaración patrimonial. “Es por eso que ya estamos en febrero y nomás no sabemos nada de la marihuanización de la legaliguana”, gritó un pacheco que iba pasando.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL