Deportortas.- Para el pueblo norteamericano, el Super Bowl es la fiesta más grande de su cultura, un evento acompañado de rituales que los unen como una misma familia. Una de las grandes tradiciones año con año consiste en ignorar a la conductora mexicana Inés Sainz una vez terminado el partido.
El método es el siguiente: una vez que se da la pitada final, Sainz saldrá corriendo a la cancha en busca de un gramo de atención, de una palabra de aliento o siquiera de una mirada; pero la consigna es la misma para cada persona en el estadio: ignorarla, ignorarla olímpicamente, ignorarla sin piedad.
Aunque se trata de una tradición reciente, miles de norteamericanos se preparan arduamente para cumplir con la misión. Tanto así, que su comité olímpico ya considera meter la categoría “ingorar a Inés Sainz” como competencia oficial.
Uno de los requisitos para que este evento se lleve a cabo, es que el infortunio de Sainz quede registrado en vivo, lo cual desatará un aluvión de memes y trolleo en contra de la conductora, quien ha inspirado a varias generaciones de gansos.
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