Tamatitlán de Oaxaca.- Cientos de mexicanos se manifestaron a las afueras del Diccionario de la Real Academia Española y del Diccionario Panhispánico de Dudas para exigir a los viejitos que limpian, fijan y dan esplendor al idioma de Cervantes que acepten, de una vez por todas y de buena gana, los conceptos “de verde” y “de rojo” como sabores de tamal.
“Solicito a vuestras mercedes que escuchásedes el reclamo y la legítima queja de esta real y tamalicia república de Méjico, para que le den punto y solución final e inmediata al reclamo de concederle al color verde y rojo los atributos propios que son menester del sabor de los tamales”, expuso Gordofredo Rico, gerente de un carrito de tamales.
Por su parte, el magnate oaxaqueño que se volvió famoso al vender millones de copias de su éxito “Ya llegaron sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños. Acérquese y pida sus ricos tamales oaxaqueños. Hay tamales oaxaqueños, tamales calientitos…”, apoyó la petición de sus colegas tamaleros y alegó que el sabor de verde y el sabor de rojo es tan legítimo como el sabor de rajas y el de dulce.
“A huevo, se dice ‘de dulce’, entons también se debe decir ‘de verde’ y ‘de rojo’; al chile, mi banda, si ya se la sábanas, pa’ qué cobijas, no se quieran pasar de riata y actualicen sus diccionarios, ches ñores todos cacorros”, expuso elocuentemente Brayan Díaz, retórico tamalero del metro Tacubaya y sus alrededores.
A su vez, un grupo de tamaleros chilangos exhortaron a la RAE para que también acepte el refinado y mestizo término guajolota, el cual significa “torta de tamal”, o “tamal embolillado”, o “tamal a la chilanga”, o “echar a perder un tamal metiéndolo en un bolillo”.
Sin embargo, los académicos españoles no han contestado ninguna exigencia. Fuentes de atole aseguran que estos señores están muy ocupados poniéndole la diéresis a la palabra güisqui y buscando la “t” perdida de la palabra guasap.
CÍNICAMENTE REAL
"¿Qué es eso de 'mueve los hombritos'?", se quejó la talentosa arista
Ni siquiera entiende la alegría de la gente para esta época
Eso de que "él todo lo ve" ya va cobrando sentido
MADURITAMENTE CIERTO
PITONISAMENTE REAL