Tierra de la Austeridad Republicana – Un humilde anciano local con el nombre de Andrés Manuel López Obrador anunció con un clásico cartel color neón que llevará a cabo un pequeño tianguis afuera de su casa para completar para el gasto. Sacará cachibaches de su clóset como ropa de segunda mano, camionetas blindadas y un avión presidencial
“Son… cosas… que me hacen bulto…”, dijo durante la primera media hora de su conferencia. “No… me generan… felicidad… como dice… la japonesita esa”, concluyó media hora más tarde. Sorprendentemente, los periodistas que acudieron por lástima a su anuncio aguantaron la hora completa sin dormirse y escucharon con paciencia, una muestra de la nobleza y la solidaridad de las personas ante los más necesitados.
Este humilde hombre toma el metro y transborda en Pantitlán como cualquiera de nosotros
El pobre anciano cabecita de algodón aseguró que no le alcanza para el gasto, al grado que tuvo que salir de la casa que le heredaron porque no podía con el costo del mantenimiento. Aseguró que lo dejaron muy endeudado y que sólo vendiendo estos artículos podrá poder llegar a la quincena, completar para el mandado y financiar el establecimiento oficial de los militares en las calles a través de la Guardia Nacional.
El venerable viejito anunció que pondrá en venta 123 camisas guayaberas de segunda mano, 170 camionetas, un avión presidencial y un ganso que lleva en su familia por varias generaciones. La cita para ayudar a este hombre es en el tianguis que abrirá en la base aérea de Santa Lucía los próximos 23 y 24 de mayo.
Te dejamos con una adorable galería con fotos de este tierno viejito que se ha ganado nuestros corazones.
Cuando le alcanza, se da sus lujitos
Es un indigente famoso y los niños lo reconocen en la calle
Su nobleza alcanza hasta a los animales
Luego de un largo día trabajando como burócrata regresa al puente donde vive, un alma más de esta ciudad sin misericordia
CAÓTICAMENTE REAL
MADRUGUETE PERO CIERTO
Justo cuando creías que hoy ibas a poder descansar
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO