México Mágico.- La estimulación que siente un pacheco con el THC (el compuesto activo de la mota) es lo que produce el engaño en su cerebro de creer que tiene hambre, y que para bajarse lo tacos que se comió antes de fumar marihuana es buena idea continuar con unas hamburguesas, a este fenómeno se le conoce coloquialmente como “el monchis”.
Investigadores de los laboratorios de El Deforma descubrieron que la marihuana vuelve más potente el sabor y el olor de la comida, por lo que será muy difícil para un marihuano resistirse a la gula y se comerá todo lo que esté a su alcance, aunque sea unas galletitas. Una vez que el monchis comienza, es muy difícil detenerlo, ya que ni Gokú puede con él.
En el futuro, si es que AMLO le hace caso a Olga Sánchez Cordero, para todas las personas con problemas de apetito será indispensable fumarse un churrito, ya que contiene las energías necesarias para no dejar de comer durante todo el día, aunque al otro despiertes con gastritis nerviosa. “La panza es primero”, dijo Eduardo del Río.
Es por eso que hemos realizado este breve listado, para que entiendas por qué tu amigo come como si hubiera estado en la cárcel, y para que se lo compartas y lo ayudes a salir adelante, pues al verse a sí mismo y su panza chelera reflexionará sobre el mal que le está haciendo a su cuerpo. ¡Comencemos!
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
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Son los mismos que se andan con gorra en todos lados