Televisa San Ángel.- Tremendo encontronazo se vivió el día de ayer en el programa favorito de Nadie Nunca, La Hora de Opinar, espacio conducido por Leo Zuckerman en donde los debates políticos suelen ponerse más calientes que las peleas de El Club de la Pelea. Sabedores de que el show no está en el análisis sino en el ataque, los productores decidieron llevar a dos titanes del mame político para que se partieran la máuser.
En una esquina, Denisse Dresser, académica y escritora presuntamente de izquierda. A pesar de codearse con todos los chairos, la señora Dresser es dura con sus críticas a AMLO, pero sobretodo se hizo famosa por tronarle los dedos a Gabriela Cuevas en un desplante de maestra regañona:
En la otra esquina, el politólogo y profesor de asignatura recién salidito de la cuna Gibrán Ramírez, un experto en callar con argumentos a sus contrincantes, especialmente cuando lo quieren descalificar por estar morrito (apenas tiene 29 años, pero se ve como de 15). Recientemente, Gibrán ha sido atacado como portavoz de la 4T, nomás por estar propuesto para un puesto en el IMSS (lo cual más bien parece castigo).
Pues fíjate Paty, que estos dos se vieron las caras en La Hora de Opinar, y en corto la Dresser empezó a sarandear a Gibrán llamándolo “Vocero” y atacándolo con argumentos de este nivel: “A ver, ¿cuántos años tenías en 1994?”, “Nosotros peleamos cuando tú tenías 8 y 10 años” y “Por favor, ponte a estudiar historia”.
Aquí puedes ver toda la “madrina”, con todo y edición chaira:
Con lo que no contó la protagonista de Pollitos en Fuga, fue con que Gibrán cuenta con barrio pesado en Twitter que salió a defenderlo y la mandó a sentar:
Por supuesto, hubo quien comprendió que el circo es circo aunque se ponga de traje y aprovechó para armar el mame:
Los mantendremos al tanto.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL