La Cuarta República.- Aunque a muchos les cueste trabajo creerlo, las personas que suben historias o estados a WhatsApp sí existen y viven entre nosotros. Estos seres tienen serios problemas para entenderse con los demás y por lo regular se sientan hasta atrás del salón o no le hablan a nadie en su trabajo godín.
Un estudio de la Universidad de El Deforma ha demostrado que las personas que suben historias, o que son parte de más de cinco grupos en WhatsApp, son las más propensas a cometer asesinatos masivos, pues su incapacidad para vivir en sociedad les deteriora el sentido de la realidad poco a poco.
“Este tipo de pacientes suben historias para que alguien les haga la platica, ya que ellos jamás comenzaran una conversación con otro pues su ego de enfermo mental es tan grande que les impide buscar a alguien
“, dijo el científico experto de El Deforma.Son más extraños y más peligrosos los pacientes que, después de haber conseguido que alguien les responda su historia, de la nada ellos mismos deciden ya no responder. “Es una actitud que toman para ver si los quieren y los vuelven a buscar, y si no pasa nada se lo toman personal”, mencionó el experto. “Son personas realmente enfermas, es muy triste de ver”, comentó.
“Pues yo todo el tiempo subo historias y nunca he sentido la necesidad de cometer un asesinato masivo, ni que estuviera loca, yo soy muy buena persona y creo en Jesús”, expresó una tía mientras maldecía a los marihuanos que pasaban fumando un churro de mota. “Malditos vagos, los odio, si por mí fuera ya los hubieran exterminado”, concluyó.
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