Hipsterlandia.- Llegó una de las tradiciones más celebradas por los wannabes mexicanos, además del fútbol americano, el Día de Acción de Gracias, tristemente para Ramiro Cantú este año será diferente. El residente de la Condesa cenará pollo esta noche porque no podrá costearse un pavo.
Ramiro Cantú y sus 4 roomies celebran Thanksgiving cada año en su departamento. Esta vez le tocaba comprar el pavo a él, pero para su sorpresa, entre sus deudas y su sueldo como agente en un call-center no le alcanzó para el pavo. El condesiano es una víctima más de la inflación y el gastar a lo loco.
“¡N’ombre, está carísimo! Sin aguinaldo y luego falta el relleno y los condimentos. No, mejor aquí un pollito rostizado del mercado y sus respectivas papitas a lado”
Cantú le contó a la señora de las tortillas que lo atendió. Sabemos de primera mano que esos taquitos de pollo sí están muy ricos.
Fuentes cercanas a Cantú confiesan que el muchacho se encuentra un poco preocupado porque sus roomies llevaban sabroseándose la cena desde hace varios días. Pero para no quedar tan mal, Ramiro compró un cuarto de pechuga de pavo de una buena marca.
Lo que el millennial independizado no ha tomado en cuenta es que la verdadera intención de esta celebración es dar las gracias por los regalos y los lazos de amistad. Ese es el verdadero espíritu de Acción de Gracias y no el de la matanza por las tierras entre nativos americanos contra ingleses.
De parte de todo el equipo del Deforma les deseamos un buen provecho a todos.
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