México.-La comunidad derechaira y opositora al régimen de la Cuarta Transformación acordó por unanimidad cancelar la marcha planeada para el once de noviembre, cuyo fin era manifestarse contra la cancelación del proyecto del NAIM en Texcoco, esto debido a que recordaron que el cambio está en uno mismo.
En la última asamblea para afinar los preparativos de dicha manifestación, uno de los organizadores tuvo una epifanía al rememorar que, desde el inicio de los tiempos, el cambio está en uno mismo. “Mejor cancelemos la marcha, amigorditos, va en contra de nuestros sagrados principios”, comentó reflexivo el organizador.
Según calcularon estos opositores, el NAIM de Texcoco podría descancelarse si cada uno de ellos paga una leve penitencia de “el cambio-está-en-uno-mismo”. “Creemos que con esos cambios en uno mismo bastará para que reanuden la construcción del Aeropuerto”, detalló un simpatizante.
Esta penitencia consistiría en no evadir impuestos por un mes, no pasarse diez altos durante una semana, no sentirse gringos por dos días,
no gritarle por 24 horas a sus empleados y comprar una playera de Cuidado con el perro. “Y, pum, asunto arreglado”, comentó otro derechairo.“Además qué hueva marchar, eso es de revoltosos y pejezombis, nosotros sí tenemos respeto y buena categoría social”, explicó Guillermo Portela-Vélez, mirrey de Interlomas que horas antes estaba muy entusiasmado con la manifestación, pero que al final prefirió irse de vacaciones a Europa.
Luego de suspender esta marcha, los opositores a Santa Lucía crearon un nuevo evento, pero esta vez para que los “pro-lago” se manifestaran y bloquearan un par de calles, a fin de que ellos pudieran criticarlos cómodamente, como en los viejos tiempos, y decirles que dejen de andar desestabilizando a México y mejor se pongan a trabajar porque “el cambio está en uno mismo”.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama