Reino Unido.- Cuando te toca sacar o renovar tu visa te tienes que poner súper trucha porque es un proceso medio cansado y larguito. Vienen preguntas muy difíciles como la que le tocó a Mandie Stevenson, que declaró erróneamente que era era terrorista y pos no le dieron su visa por los planes malvados que no tenía.
La escocesa estaba llenando el Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes (ESTA en inglés) para irse a Niu Yorc en septiembre. Stevenson llegó al apartado donde la cuestionaban si “¿Busca participar o alguna vez ha participado en actividades terroristas, espionaje, sabotaje o genocidio?”, a lo que por accidente ella tachó que sí. Entonces, cuando llegó la aprobación de su solicitud venía como “rechazada”, como tu examen del Comipems.
La chica de 29 años visitó varias veces la embajada norteamericana de Londres para enmendar el malentendido. Después de pagar una cuota por 417 dólares, le dieron chance de entrar al gabacho
, lo gacho fue que ella iba a viajar en septiembre y tuvo que mover su viajesín a octubre.Stevenson fue diagnosticada con cáncer de mama en 2015. Actualmente se encuentra cumpliendo sus metas y sueños como el visitar la Gran Manzana, ir a Canadá, Tailandia y conocer a Steven Gerrard, ex-futbolista del Liverpool.
“Me preocupé bien recio, ya me hacía yo en mi depa viendo Netflix con mis gatos durante mis seis días de vacaciones”, dicen que dijo. Lo bueno fue que tuvo la suerte de que los funcionarios se pusieran chidos y la entendieron, eso y también que platicó su caso en el programa de radio escocés de Stephen Jardine en BBC Radio.
Por eso hay que leer bien siempre, porque ningún practicante del terrorismo que quiera entrar a Estados Unidos pondría que sí en la pregunta más boba e innecesaria del cuestionario. Mandie podrá orearse un rato en Nueva York hasta que extrañe sus pulgas.
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL