¡El señor ha hablado y el perdón va para todos! Elba Esther sale libre en esta República del Amor

Milagros, milagros por doquier

México qué bonita nación.- Uff, justo ayer los maleantes tomaban control absoluto de la tierra hasta que llegó un hombre, Andrés Manuel López Obrador, caballero sin capa, sin espada, sin balazos sino abrazos, que terminó con todo el demoniaco grupo de poder que hoy… ¡¿sale libre?!

Así es, mexicanos en duda, Elba Esther Gordillo, una de los miembros de honor en la Mafia del Poder, sino directamente, indirectamente, fue absuelta a las 3am (porque nada bueno pasa a esa hora) de todo cargo que se le imputó mientras estuvo al mando Lord Peña Nieto, quien la metió al bote humillándola al despojarla de su amado magisterio.

Marco Antonio del Toro, abogado de la ex lidereza, convocó a los medios afuera de la residencia de Gordillo, donde informó:

“El día de hoy a las 23:30 horas recibí por parte del Tribunal la notificación del decreto de mi absoluta e inmediata libertad debida sobre el seguimiento que recayó en la causa penal bajo la que me encontraba sujeta.

“Debido a la muy larga situación de aislamiento a la que me he visto sometida, me es necesario un plazo para asimilar privadamente las evidentes emociones que se derivan de un hecho tan importante en lo personal”.

La maestra quedó finalmente absuelta de lavado de dinero, delincuencia organizada, tráfico de trajecitos Chanel, y atentar contra Dios por clonarse y hacerse llamar Karime Macías y Purificación Carpinteyro.

La que fuera madrina de varios priistas pidió respeto a su privacidad, y amenazó con terror y sangre, que daría una conferencia de prensa el 20 de agosto para quien desee escuchar su humilde y luchona historia.

Ahora, ¿podemos “dar gracias” a la República Amorosa de Morena por la liberación de Elba Esther?

¡Claro que podemos!, culpar a otros siempre es la mejor solución, aunque ni siquiera esté a cargo, aunque no haya puesto un pie en Los Pinos, aunque lo que sea, señalemos y juzguemos que para eso nuestros padres nos dieron un juicio pobre y un poder de escandalizarnos por cualquier cosa.