México.- Los niños son aquellos bellos seres chiquititos, desbordantes de alegría e ilusión, y por lo general, fuentes inagotables de inocencia y bondad de todos los hogares en el mundo, aunque en otras ocasiones son sólo el motivo de matrimonios acelerados, pensiones millonarias, sueños truncados o travesuras que se salen de control.
Las travesuras de estos pequeñines han marcado la vida familiar de formas muy peculiares, algunos rompen jarrones carísimos, otros terminan atorándose en barandales o rayando paredes, pero existen otros que nacieron para volverse leyendas y acabar con la historia como la conocemos hasta ahora.
Resulta que una familia se encontraba de visita en el Museo de la Alhóndiga de Granaditas, en la ciudad de Guanajuato, que como todos recordarán, fue el primer escenario de las revueltas armadas que acontecieron en el siglo XIX para luchar por la Independencia de nuestro país.
Algo con lo que no contaban los héroes que nos dieron patria y libertad, fue que el niño punk de esta familia, rindiéndole honor a la nula disciplina inculcada por sus padres, se dirigió al pebetero donde se encontraba el Fuego Simbólico de Nuestra Libertad, para soplar y apagar la llama cual velita de pastel.
Aquí el momento del ilícito:
El pequeño antipatriota y su familia fueron retirados inmediatamente del área, aunque siguieron paseando dentro del museo, donde el niño siguió corriendo y haciendo travesuras impunemente.
Existen fuertes rumores que el Museo de las Momias ya ha tomado sus precauciones contra esta descuidada familia, y que el chiquitín ni siquiera pidió un deseo al soplar el fuego.
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL
CREEPY PERO CIERTO
"Yo sabía que su nieto iba a ser grande entre los grandes", comentó Marco Antonio…
CONYUGALMENTE REAL