Política Contradicción.- Mientras algunos esperan ansiosamente a que les depositen sus $1’500 pesotes cada mes en su hermosa tarjeta del Ingreso Básico Universal, el Ricardo Anaya de hace dos años se lanzó sin piedad contra el Ricardo Anaya del presente, alegando que esos actos populistas son pura desesperación.
El Ricardo Anaya del presente respondió la ofensiva diciendo que, si él reparte tarjetas, eso no es populismo, pues para que sea populismo tendría que venir de Andrés Manuel López Obrador o del PRI, no de un candidato que habla inglés, francés, y además toca cinco diferentes instrumentos musicales.
Por su parte, Ricardo Anaya de 2013 arremetió contra Ricardo Anaya de 2018 al enterarse de que éste ya no apoya a Peña Nieto e incluso quiere meterlo a la cárcel, “¿qué pasó, viejo?, antes eras chévere”, condenó el Ricardo Anaya de hace cinco años.
A todo esto, el Ricardo Anaya actual sostuvo que sus yos del pasado lo descalifican porque seguramente ya pactaron con López Obrador o con el PRI, pues sus adversarios están empeñados en quitarle credibilidad, “a ellos también los voy a meter a la cárcel”, sentenció Ricky Riquín mientras sus Ricardos le preguntaban por qué le decían Eicky Riquín.
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL
CREEPY PERO CIERTO
"Yo sabía que su nieto iba a ser grande entre los grandes", comentó Marco Antonio…
CONYUGALMENTE REAL