Política ficción.- A muy pocos días de las elecciones, en esta inmensa telenovela llamada Campaña electoral ha habido de todo: peleas, calumnias, spots, Photoshop, memes, frases memorables y, últimamente, tarjetas del Ingreso Básico Universal.
Si aún no tienes tu poderosísima tarjeta del IBU, te contamos que es un plastiquito que está por llegar a tu casa, donde te van a depositar $1’500 varos mensuales, si gana Ricky Riquín. ¿Por qué? Pues porque eso se hace en el primer mundo… no, no nos referimos a los actos desesperados de campaña, sino a dar dinero nomás porque sí… o al menos eso dice Ricardo Anaya.
El caso es que estas prometedoras tarjetas que muchos ya desean utilizar para pagar sus deudas en Elektra y Coppel, en realidad son sólo propaganda cuyo valor es exactamente nulo, pues resulta que el número de esas tarjetas son todos iguales. Así es, lamentamos romperte el corazón, pero todas tienen el mismo número.
Este descubrimiento se comenzó a difundir en Twitter, pero basta con que compares tu tarjeta con la de tus compañeros para que corrobores esta información. Quizás sólo era la propaganda, quizás la otra tarjeta, la de a devis, habría de llegarte después, pero ¡pos oye!, qué mal que así jueguen con nuestros sentimientos.
Mientras tanto, sólo podemos concluir que, muy bien jugado, Ricky Riquín, casi logramos caer en tu tarjetoso juego, pero ya intuíamos que algo en todo esto estaba raro.
FAMILIARMENTE REAL
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