México.- Luego de la victoria de México sobre Corea en el Mundial de Rusia, millones de mexicanos han reportado sentirse confundidos, ofuscados y obnubilados, pues no saben cómo reaccionar a una extraña emoción que no se parece a la decepción a la que la Selección los tiene acostumbrados de toda la vida.
“México no ganaba dos partidos al hilo desde el Mundial de Corea”, pronunció Christian Martinolli y una oleada de crisis de identidad asaltó a los mexicanos, quienes sonreían y lloraban, sin poder identificar cómo se llamaba eso que sentían. “Se llama felicidad”, dijo el Emperador Peña Nieto desde su palacio en las Lomas.
Así, los mexicanos ahora toman las calles para expresar su alegría. Ya preparan banderas de Corea para quemarlas o ultrajarlas en videos virales. El alcohol ya recorre las calles de Rusia e incluso algunos patriotas se preparan para golpear a seguidores de AMLO.
Ah, y mientras tú estabas al pendiente de tus jugadorcitos, el Gobierno privatizó los memes.
Son las mismas que durante el año ponían la música a todo volumen
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