México.- En ocasiones el amor hacia una persona suele ser una triste trampa que conduce al autoengaño de la ilusión. Un ejemplo de ello son las “Velitas prendidas”, que son la opción de reserva en donde muchos desdichados y desdichadas caen por amor.
Ser una velita prendida es una posición más elevada que estar en la “friendzone” pero igual de limitante y denigrante, ya que el individuo que se encuentra bajo este título desperdicia los mejores años de su vida por la posibilidad de salir con aquella persona que solamente se encarga de encender el boiler de sus sentimientos.
RECOMPENSADAMENTE REAL
MAM*LAMENTE CIERTO
ARMADAMENTE REAL
"Ya extraña eso de ser gobernador, manito", externó el Cuau
HASTA LE SALIÓ EL "GALLO" PERO CIERTO