Central Canina.- Un perro que fue rescatado por una joven damisela, se niega sistemáticamente a voltear cada que ésta le llama por su nombre putativo.
“Pues sí tenía cadenita, pero total, se veía muy solito, y no me fije que nombre decía, por eso le puse ‘Bruno'”, aseguró la joven rescatista.
Aunque el perro está recibiendo su dotación diaria de salchichas, se niega a obedecer cada que su nueva dueña le ordena que se quede quieto.
“Ya no le pido que me obedezca; me daría con que no me destruyera los calcetines“, se lamentó desesperada el alma caritativa.
A pesar de que el perro se hace arisco cada que lo llaman, parece entender bien cuando alguien abre una bolsa de papitas
, en una paradoja que no ha podido ser descifrada por la mujer, quien además es activista por los animales y omnívora consuetudinaria.Esta mascota ya cansada de destruir almohadas y cojines, pasará ahora a trabajar los sofás de la casa aprovechando que no le pueden hacer nada porque es un animalito rescatado.
Una sorpresa mayúscula le espera a la jovencita, pues “Bruno” pronto estará en celo, y se entretendrá con todos los peluches que hay en la casa aprovechando que los mantienen bien limpios y acolchonados.
CALENTADAMENTE REAL
CON TODO Y EMPLEADOS DENTRO PERO CIERTO
DESAPARECIDAMENTE CIERTO
TIMADAMENTE CIERTO
RUIDOSAMENTE REAL
DESOLADAMENTE CIERTO