El País del PAN.- El milenario Gandalf mexicano, también conocido como Don Diego Fernández de Cevallos fue ingresado a un hospital particular esta mañana luego de haber prestado sus servicios como el guardaespaldas principal del niño Ricardo Anaya. Fernández de Cevallos recibió cientos de golpes que iban para Ricardo Anaya y que lo habrían destruido instantáneamente.
El envalentonado Jefe Digo protegió con todas sus fuerzas al pequeñín Ricardo luego de que éste se metiera en problemas por haber jugado con su amigo Barreiro con un divertidísimo juguete Mi Alegría llamado: “Máquina de lavar dinero”.
El niño Ricardo, quien ahora sueña con ser el sucesor de Lord Peña Bebé, ha tenido días muy complicados debido a que sus enemigos se han dedicado a sacarle los trapitos al sol y exhibirlo en videos incómodos. Por fortuna, el pequeño Anaya contrató al mejor guardaespaldas de la bancada panista, Diego Fernández de Cevallos, a fin de que recibiera los trancazos en su lugar
y él poder continuar con su sueño de vivir en Los Pinos.Sin embargo, el Jefe Diego, que ya tiene sus añitos y ya no es el joven de antes, recibió un doloroso golpe directamente en su orgullo, pues tuvo que declarar que él fue quien le dijo a los de la PGR “hijos de p*ta” y no Ricardo Anaya, “él es inocente, él ni siquiera sabe decir groserías, es más, ni siquiera ha aprendido bien a sumar y por eso se equivoca en las encuestas”, declaró la versión mexicana de Gaspar de Los Simpson.
Por tales golpes, Diego Fernández de Cevallos se encuentra en una clínica privada intentando reponerse de los golpes recibidos últimamente. Por su parte, el PAN le otorgará una medalla al valor y Ricardo Anaya le dedicará la famosa canción de Whitney Houston, “Will always love you”, acompañado con su ukulele.
"Aquí cabría otra sucursal", añoró un sujeto harto de las filas todo el año
INVENTARIADAMENTE CIERTO
DESPISTADAMENTE REAL
INQUIETATEMENTE CIERTO
PRESUMIDAMENTE REAL
AÑORADAMENTE REAL