Valle Fecundo.- Jacobo Moreno ha llegado molesto a su trabajo luego de que durara atorado en el tráfico por casi dos horas.
“¡Esto cada día está peor!, ¿cuándo va hacer algo el gobierno?”, hizo catársis el sujeto con su compinche de oficina.
Don Jacobo, como le dicen en la tienda de la esquina, tiene cinco hijos, pero para tranquilidad de su esposa y del ginecólogo que es familiar de él y no le podía cobrar, ya se hizo la vasectomía, pues según dice “yo ya le di a este mundo los hijos que debía darle”.
El estresado sujeto, además del tráfico, suele quejarse de la escalada de precios de los productos en el oxxo.
“El pedo es que somos un chingo de personas
“, consigna con vehemencia cada que tiene que hacer fila en algún lado.Jacobo asegura que México no da para tanta gente, y hasta se espanta cada que ve en la calle a una jovencita con un niño en brazos.
“Me caga que se acabe el café de la maquinita. Antes nunca pasaba eso, pero desde que metieron a los pasante, ya hay que correrle para alcanzar café”, se volvió a quejar el Sr. Moreno con su amigo.
Su compañero prefiere evitar temas como el calentamiento global y la deforestación porque su irritable amigo siempre termina culpando a la sobre población por ello, aunque normalmente no discute mucho, porque siempre le marcan sus hijos a la oficina interrumpiendo así sus debates antropológicos.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama