México.- Después de muchos años de educación, al fin llega el tan esperado momento de que te retiren la piedra de la formación académica y te pongan la piedra de las oportunidades laborales neoliberales. Entonces comienzas a buscar trabajo por todos lados, llenas tu CV y te inventas una experiencia laboral para ver si chicle y pega.
Si tienes éxito, te contratarán en tu primer empleo, y con esto le demostrarás al mundo que puedes ser un adulto responsable y maduro, aunque por dentro sientas pánico de que llegue el lunes e inicies con el primer día de tu trabajo.
Pero ¡calma, asustado amiguito!, en El Deforma te diremos cuáles son los eventos más incómodos que todos sufrimos en nuestra primera semana de Godínez. Esta información no te hará más fácil la vida, pero, por lo menos, sabrás lo que te espera. Anótale bien, y si faltó algún punto, envíalo a nuestro buzón de comentarios:
1. La noche anterior planchaste toda tu ropa, hiciste tu comida y la metiste en un tóper, y le pediste dinero a alguien para tu pasaje.
2. No puedes dormir por estar pensando en cómo será tu trabajo, si pagarán a tiempo, si tus compañeros serán chidos, etc.
3. Llegas muy tarde o llegas muy temprano porque no sabes calcular tus tiempos.
4. Sientes que te harán alguna novatada porque eres “el nuevo”.
5. Te sientas en tu nuevo cubículo y te da miedo hasta pegar un post-it.
6. Envidias al que entró una semana antes que tú, piensas que es todo un experto en su trabajo.
7. Eres el más callado durante tu horario laboral y quieres hacer todo sin contratiempos.
8. Sientes que todos hablan en otro idioma y que hacen chistes locales que jamás entenderás.
9. Piensas que te falta mucha velocidad en lo que haces.
10. Aún no conoces cuál es el mejor lugar de comida corrida de ese rumbo.
11. Te aguantas las ganas de ir al baño hasta que regresas a tu casa, porque te “da penita” que te oigan. Hasta te da pena sonarte la nariz o bostezar.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama