México.- El precandidato de una coalición de polémicos partidos criticó severamente al precandidato de otra coalición de otros polémicos partidos, quien, a su vez, juzgó al otro precandidato de otra coalición de otros polémicos partidos. Esto ocurrió el día de ayer.
Uno de estos precandidatos sostuvo que sus contrincantes “están desesperados por no levantar en las encuestas, se les nota el nerviosismo y ya no saben qué hacer”.
En respuesta a ello, los otros dos contrincantes afirmaron que “están desesperados por no levantar en las encuestas, se les nota el nerviosismo y ya no saben qué hacer”, y después tuitearon accidentalmente: “muy bien dicho, precandidato”, sin saber que utilizaban su misma cuenta de Twitter y no su cuenta falsa.
Mientras tanto, los tres precandidatos analizan cuáles serán sus estrategias para ganar la simpatía de la gente. Su publicista, digo, su coordinador de campaña les recomendó que realizaran actividades cotidianas, como cantar, ir al salón de belleza, hablar en cuatrocientas voces, subirse al metro, formarse en la cola de las tortillas, contar malos chistes o ir a recoger a sus hijos a la escuela.
Los precandidatos, nerviosos por no levantar en las encuestas, prometieron redoblar sus esfuerzos para ganar la simpatía de la gente. Uno de ellos dijo que: “esas encuestas están amañadas”, mientras que el otro aseveró que: “hay otras encuestas que sí nos favorecen”; un tercer candidato comentó que: “Omelette di fromage” y otras cosas en varios idiomas que aún no detectamos.
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CAÓTICAMENTE REAL
MADRUGUETE PERO CIERTO