Hollyweed, California.- Es clásico que, ahora que tenemos una semanita sin chamba, nos apliquemos el clásico movimiento canino del Whatsapp y ligamos con alguna morrita:
Está muy chido aprovechar el tiempo libre con unas buenas copitas de por medio, pero no nos pasemos de lanza, porque luego pasan cosas no tan chidas; como le pasó a Lindy Lou Layman de Dallas, quien en su primera cita se puso ebria y terminó arruinando unos cuadros de Andy Warhol.
Era apenas la primera vez que Layman se veía con Anthony Buzbee, abogado y dueño de los cuadros, quien dijo que la mujer se emborrachó de la peor manera y cuando le pidieron un Uber para regresar a su casa se puso impertinente.
La mujer quedó en libertad tras pagar una fianza de 30 mil dólares por arrancar varios cuadros de las paredes y volcar vino sobre algunos otros; además de arrojar dos esculturas valoradas en varios miles de billetes.
PRIVATIZADORAMENTE CIERTO
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DESPRECIADAMENTE REAL