México.- Para todas las chicas que se encuentran solteras en este preciso momento y están en busca de un date ideal, les tenemos los consejos de la abuela para identificar a los buenos, los malos y los lentos del mundo de las relaciones.
La primera cita es de vital importancia pues aquí es donde se deben plantear las intensiones principales de ambos lados… aunque al 99.99% de los mexicanos nos encanta hacernos bien pendejos a la hora de decir lo que realmente queremos.
Es por eso que el equipo de El Deforma escuchó a su público femenino y dio con varios resultados que se derivaron en tres principales clases de citas con los hombres: una chela, un café o un boleto de cine. Estos inofensivos objetos inanimados te explicarán las verdaderas motivaciones de quien te las propone.
Si el hombre que te invita a salir te dice “te invito una chela”, es oficial, este caballero solo se la quiere pasar bien contigo. La cerveza funciona como desinhibidor por lo que al calor de las copas una cosa siempre puede llevar a otra.
Esta invitación es la más común porque es la más inofensiva… hasta que ese café se convierte en una sesión de fajoneo intenso en su sala. Este tipo de hombre quiere conocerte para poder saber sobre qué flanco te va a invitar a pasar a conocer su colección de figurillas de Star Wars y entonces cerrar la puerta y…
Este tipo de chicos son de un nivel de peligro bajo. Nuestros ancestros a.T. (antes de Tinder) solían llamar a este tipo de encuentros una cita normal: cine de manita sudada para conocer a la mujer en cuestión y comenzar esa aventura a la que llaman noviazgo. Pero como vivimos en tiempos más modernos, obviamente el acto físico de hacer el dulce amor estará involucrado pero no hasta después de un par de citas adelante.
Así que ya saben chicas, a ponerse bergas con estos morros que se quieren pasar de listos, o en todo caso, saber bien a lo que vas, que no te quieran ver la cara. Y para los que te inviten un helado, esos son o niños de 14 años o en verdad solo quiere ser tu amigo.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama