El otro lado del charco.- Todo era alegría, festejo, gozo, jijijí y jajajá entre los alemanes. El simpático pueblo aún besaba sus copas mundiales y celebraban con cerveza y salchichas cuando, de pronto, recibieron la terrible noticia: ¡la Selección Alemana estará en el mismo grupo de la Mexicana! ¡Tiemblen, alemanes, tiemblen!
Los germanos invocaron a sus dioses bárbaros para que tuvieran piedad de la inevitable goliza que la raza azteca les propinará en Rusia. Desde este momento, comienzan a sentir la furia de Huitzilopochtli y temen que la ira de nuestros jugadores sea tan grande como la que existía en los juegos de pelota prehispánicos.
Mayor es su miedo al saber que en México contamos con un magnífico equipo futbolero llamado Cruz Azul, el cual es una verdadera máquina de golear y triunfar. A decir verdad, los alemanes sienten pánico de que la Selección Mexicana esté conformada por puros guerreros del Cruz Azul.
Por si fuera poco, saben que la afición mexa tiene el superpoder de “agüitar” a cualquier selección cuando gritan “ehhh putooo”, y eso les preocupa mucho, pues, aunque no hablan español, saben que ese grito es el germen del mal y el comienzo del fracaso para cualquier equipo que se le ponga enfrente al TRI.
Aunque los jugadores alemanes le suplicaron a la FIFA que, por caridad, los cambiaran de grupo, el presidente de la FIFA no aceptó: “lo siento mucho, no podemos hacer nada, a veces el destino es trágico, sólo den todo en la cancha y pierdan con dignidad”, dijo con los ojos vidriosos el presidente.
Por su parte, algunos alemanes, para aligerar su terror, aseguran que ellos tienen un tatarabuelo mexicano. “No sé a quién irle, si a Alemania o a mi México, porque yo soy mitad mexicano: mi apellido Maschwitz es una derivación de Martínez, mi tatarabuelo era Martínez y vivía en Jalisco, en México”, presumió más de un germano.
Sin duda, estos meses que faltan para la masacre que México le propinará a Alemania serán muy estresantes para ese pueblo. Desde las oficinas del Deforma, les ofrecemos disculpas a los alemanes por amargarles la navidad y el año nuevo. Les deseamos pronta resignación.
ES REAL AUNQUE SEA 28 DE DICIEMBRE
"Aquí cabría otra sucursal", añoró un sujeto harto de las filas todo el año
INVENTARIADAMENTE CIERTO
DESPISTADAMENTE REAL
INQUIETATEMENTE CIERTO
PRESUMIDAMENTE REAL