Cine permanencia voluntaria.- No es secreto que, antes de que llegara la omnipresencia del internet en nuestras vidas, la tele fue la encargada de educar a varias generaciones de niños abandonados por sus padres en casa de sus tías.
Fue frente al televisor que aprendimos sobre la infancia, el crecimiento, la vida adulta, el trabajo, la escuela, los amigos, el amor y, más importante, sobre el sexo. Y es que hubo ciertos momentos en las series o las caricaturas que nos cambiaron de por vida, los cuales nos ponían extrañamente incómodos o provocaban que nuestros padres nos taparan los ojos.
Es por ello que, en un ejercicio de psicoanálisis transexenal, el Equipo de Jóvenes Imberbes del Deforma se dieron a la tarea de investigar cuáles fueron los personajes encargados de despertar a la fiera interna cuando apenas comenzabas a jugar con las canicas.
Todos pensábamos que sabíamos de qué trataban los Looney Tunes hasta que la mejor adquisición de la Casa Warner atravesó la puerta del gimnasio y puso al inútil de Bugs Bunny en su lugar. Uno de los puntos más altos de la animación.
Antes de la llegada de Mia Colucci a nuestras vidas, el melodrama y las faldas cortas eran traídas a través de Serena y sus amigas, quienes se encargaban de proteger al universo mientras nos dejaban entrever los misterios del cuerpo femenino.
Cuando te topaste con la película “¿Quién engañó a Roger Rabbit?” pensaste que era una caricatura muy rara… hasta que Jessica Rabbit apareció y te dejó paralizado durante varias semanas.
Tanto para hombres como para mujeres, este personaje provocó varias incógnitas que si no has resuelto es porque estudiaste demasiado en un colegio de monjas.
Hooooolaaaaa, Enfermeeeera.
Aprendimos más sobre sexualidad en dos capítulos de Dragon Ball que en todo el libro de texto de sexto de primaria.
Nunca antes tanta personalidad fue ocupada por un vestido rojo, un par de piernas y una cadera que hace tambalear al cualquier alcalde.
Tantos años de ver a la mamá de Bart y Lisa terminaron por sexualizarla y hasta apareció en las páginas de Playboy hace algunos años.
Esas calcetitas hipster…
¿O no, chavas?
Antes que Kim Kardashian, este diablillo ya hacía de su trasero el eje de su personalidad.
Fuentes brotaron de la punta de nuestras voluntades al encontrarse con la fina estampa de este caballero alado, de este dios cuadrado que reúne la perfección física y mental.
El jugador tenía esperanza que de perdida este premio sí lo ganaría por su actuación
ENTERNECEDORAMENTE REAL
GIGANTEMENTE CIERTO
NO ES FAN DE SU RELACIÓN PERO CIERTO
FALLOS DE COMUNICACIÓN PERO CIERTO
CRUDAMENTE REAL