México.- Los teléfonos celulares se han convertido posiblemente en uno de los aparatos que más han revolucionado la comunicación y las dinámicas sociales en los últimos 25 años. Pero si bien hoy te sientes confundido por tener que elegir entre un teléfono resistente al agua y otro con pantalla más amplia, antes la vida era mucho más complicada para quien deseaba hacer una llamada desde cualquier lugar.
La historia inicia con el celular-ladrillo, el cual seguramente no conoces porque eres muy joven. Pero a muchos de nosotros sí nos tocó ver que la batería durara 15 minutos y tener que salir con una pequeña maleta para cargarlo.
Aquí Martin Cooper, el inventor del teléfono celular:
El que tenía dinero, compraba su funda especial:
Además de que podías usarlo como martillo o hasta material de construcción. Eso sí, era muy resistente.
Después, empezaron a trabajar en el tamaño de los equipos y ya eran un poco más cómodos, pero todavía tenías que tener un permiso de portación de armas para usarlo.
De pronto aparecieron las pantallas digitales, y con ello se logró uno de los avances tecnológicos más esperados: jugar viborita en tu teléfono.
Pero no fue tan rápido, primero tuvimos que aprender a escribir con el sistema Pala T9
Nos emocionábamos cada vez que lanzaban un aparato más pequeño, aunque seguía sirviendo solamente para hacer llamadas (y, en ocasiones, ni “la viborita” traían).
Finalmente, en la búsqueda de hacer las cosas más grandes (aunque no por eso muy grandotas) llegaron los smartphones, y ahora tenemos verdaderas super computadoras en la bolsa de nuestro pantalón. Donde muchas veces son más poderosas que una de escritorio, y hasta parecen aviones por tantas funciones, más la tecnología que llevan dentro y nos acompañan a todos lados.
Te pueden llevar a tu casa con direcciones precisas, les dura la batería más de un día, son cámaras de altísima calidad y pantallas con más resolución de la que jamás imaginaste, pero el problema sigue siendo el mismo; no trae viborita 🙁
DESCARADAMENTE REAL
AUTÓMATAMENTE CIERTO
LAVADAMENTE REAL
Son las mismas que durante el año ponían la música a todo volumen
BILINGÜEMENTE REAL
Varios feligreses fueron testigos de los ruegos que hizo "la morenita del Tepeyac"