Fuera del Mundial, Italia.- Carlos López, feligrés y destacado empresario de la localidad de Carácuaro, Michoacán consiguió está mañana que el Papa Francisco, padrecito de más alto rango, le echara una firmita divina a su recién comprada ranfla: un Lamborghini con los colores de la iglesia.
El devoto católico, apostólico y romano que recién fue bendecido nos declaró en exclusiva que llevó a cabo un derroche de recursos con tal de que su auto recibiera la energía directamente del Papa Francisco. “Me gasté entre seis y siete veces lo que me costó el carro en boletos de avión, impuesto de aduana, pintura de oro y su respectiva mordida al guardia del Vaticano”
El Sr. López no detalló el giro de sus negocios pues de hacerlo, nos dijo, tendría que matarnos
o aceptar una investigación del Gobierno Estadounidense, sin embargo, sí nos dijo que su motivación para esta cruzada por el bautizo de su nave es el recuerdo de su tía Malena, pues ella lo apoyó desde pequeño cuando pizcaba amapola hasta ahora que es uno de los hombres más ricos de Carácuaro.“Yo le prometí a mi Mamalena que cuando mi compadre ganara las elecciones la iba a traer a conocer al Padrecito Pancho, pero no más no llegamos. Ahora me puse la manda de bendecir mi nueva carcachita como siempre me lo advirtió la Mamalena, pues también acabamos de perder a mi sobrinito Martín en una balacera. No le bendijeron la Suburban blindado y vea como acabó”.
El humilde empresario de giro indefinido cierra nuestro encuentro expresándonos su deseo de regresar a la carretera que recién le donó al gobernador para probar su bendecido bólido.
"Que vayan a trabajar los que no quieran convivir con sus suegras", propuso un líder…
AVARICIOSAMENTE CIERTO
ENFÁTICAMENTE REAL
QUÉ AGUSTICIDAD PERO CIERTO
A PENUMBRAS PERO CIERTO
SIN FRÍO MADRILEÑO PERO CIERTO