Ángel de la Independencia.- Después de seis horas de estar sentada a un costado del Ángel de Reforma, Margarita Zavala consiguió recolectar ¡no media firma, ni una firma, ni firma y media, no!, ¡consiguió dos! Así es, lo leíste bien: ¡dos grandiosas y fabulosas firmas que la acercan un poquito más a su dorado sueño: ser candidata presidencial!
Aunque muchos desconfiaron de Magos y supusieron que no habría de juntar ni una firma, la aspirante a candidata no se dio por vencida, así que estuvo un buen rato siguiendo a las personas, a ver si alguien aceptaba firmar.
Muchos, muchos transeúntes le respondían: “ahorita no, áhi para la otra”, o “híjole, es que ahora no tengo cambio”,
o “disculpe, es que llevo prisa”, o “ay, lo que pasa es que no tengo pluma”, o “de regreso”, o “a la vuelta, gracias”. Sin embargo, Margarita no se dio por vencida.El primero en firmar fue un hombre de unos ochenta y tantos años. Cuando uno de nuestros corresponsales le preguntó por qué firmó, el hombre respondió: “¿firmé qué? Es que ya la memoria me falla”.
Después de este hombre, una joven que vendía fruta aceptó firmar también, pues dijo que “esa señora y toda esa gente que trae me espantan a la clientela, así que les firmé para ver si así ya se iban”.
Después de este cansado día, Margarita Zavala piensa seguir recolectando firmas. Dice que ya sólo le faltan 999, 998. Eperamos que una pronta campaña en Change.org ayude a nuestra expanadera favorita.
LOQUITAMENTE REAL
"Ahora para las elecciones en España sí le vamos a atinar", adelataron
INVICTAMENTE REAL
FAMILIARMENTE REAL
COLECTIVAMENTE REAL
El jugador tenía esperanza que de perdida este premio sí lo ganaría por su actuación