Ex titular de Pemex presiona a la FEPADE para que no se haga público que está presionando a la FEPADE

¿Ha visto a algún “señor billetín” por aquí?

 

México Mágico.- Emilio Lozoya, ex director de Pemex y símbolo de los valores priistas, envió una carta al titular de la FEPADE, Santiago Nieto, donde lo presionaba para que lo declaren inocente por algunos casos turbios. Luego, cuando se hizo público esto, el intrépido y adinerado joven presionó a la FEPADE para que no se haga público que está presionando a la FEPADE.

“O sea, goe, discúlpate por investigarme, y luego discúlpate por revelar que te solicité que te disculparas, qué oso que insinúes que soy corrupto… o sea, chance y sí, pero qué oso que me exhibas”, expresó Lozoya mientras hacía angelitos sobre algunos cuantos dolarucos.

La primera carta que Lozoya le envió a Santiago Nieto decía: “Hola, FEPADE. Quiero que no se hagan públicos mis casos de corrupción y que me dejes de investigar, plis

”. Después, la segunda carta decía: “Hola de nuevo, FEPADE. Quiero que no se hagan públicas mis peticiones de que no se hicieran públicos mis casos de corrupción, si quieres que te pase un varito, avísame, por fis”.

Sin embargo, el titular de la FEPADE dejó en visto a Emilio Lozoya y decidió hacer públicas ambas cartas. Además, aseguró que Lozoya (esto sí es neta) le envió su currículum donde el joven emprendedor y millonario revela quiénes su papá y su mamá.

Especialistas opinan que Emilio Lozoya envió el currículum para pedir trabajo en la FEPADE, pues dicha Fiscalía necesita un administrador de “pagos especiales” en caso de que ciertos funcionarios quieran que no se les investigue o que no hagan pública cierta información para nada incriminatoria.

En caso de que el titular de la FEPADE no se disculpe públicamente y continúe investigando los casos de corrupción, Emilio Lozoya dijo que preparará una demanda contra este organismo, “yo quiero apoyar monetariamente a la FEPADE para que no me investiguen por casos de soborno, pero no se dejan”, le comentó a un grupo de empresarios de Odebrecht, mientras comían caviar con chaparritas.