Internetitlán.- El día de ayer, en Twitter, la escandalosa red social del pajarito azul donde los jóvenes compiten por ver quién se queja más de la vida, un usuario subió la imagen de una tarea de su hijo y el pajarito azul estalló:
Se trata la tarea de un pequeñito que respondió de una forma muy curiosa una de las preguntas. El profesor quería que el niño escribiera con cifra unos números que él anotó con letra. El niño, en lugar de escribir la cifra correspondiente, puso el número que seguía… ¿Ya viste por qué?
La extraña respuesta del niño se explica por la palabra “siguientes”. El maestro redactó: “Escribe con cifra los siguientes números”, él quería decir: “transcribe a cifra los números que están a continuación” o “escribe con cifra estos números”, pero el niño entendió: “escribe con cifra cuáles números seguirían a los que aparecen con letra”.
Entonces se desató el debate y más de treinta mil personas dieron su punto de vista. Incluso el mismísimo Twitter del detergente de la RAE (que limpia, fija y da esplendor, según sus siglas) respondió:
Lo cierto es que la oración “Escribe con cifra los siguientes números” sí se presta a dos lecturas. Casos de doble interpretación abundan, por ejemplo, cuando se dice: “El perro de Juan” o los mexicanísimos: “ahorita lo hago” o “¿usted vende su sangre o la dona?”. Los académicos, a estos enredos del lenguaje, le han llamado anfibología. Aquí otro ejemplo que ha trascendido desde hace un tiempo:
CAÓTICAMENTE REAL
MADRUGUETE PERO CIERTO
Justo cuando creías que hoy ibas a poder descansar
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO