Carretera a la libertad.- Domingo en familia, un niño proveniente de la CDMX se subió a un carrito de parque que rentó su mamá a las 12:45 del día; nadie imaginó lo que pasaría después. Repentinamente el niño se salió de la ruta establecida para entrar a la circulación con los autos. Su afligida madre confiesa que no quiso detenerlo pues trabaja toda la semana y en el poco tiempo que lo ve no le gusta regañarlo.
El niño llegó a la carretera y la situación se salió de control. “Nadie pensó que llegaría tan lejos, pensamos que no llegaría al semáforo del parque, y cuando lo hizo, pensamos que no llegaría hasta la siguiente esquina, y así hasta que llegamos a ruta para tomar carretera”, confesó el Comandante Jeremías a cargo del caso.
Después de más de 18 horas hacia lo que parece ser el estado de Tamaulipas, nadie sabe cómo este pequeño ha sobrevivido sin comer ni beber agua, aunque su mamá advierte que lleva su mochila de Cars con alimento y agua que ha sabido racionar para sobrevivir.
Llegando al estado norteño, un retén de varios policías lo espera con conos acolchonados para detener al fugitivo. Al preguntar sobre su lista de peticiones, el niño contestó que solicitaba que le pusieran una ceja de gomita a la Paleta Payaso o no pararía hasta llegar a Alaska.
Seguiremos informando.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama