México.- Ser un acarreado no es fácil. Su vida consiste en esperar el siguiente ciclo de elecciones para ver quién le va a dar un mejor regalo, calentar la voz para poder gritar las consignas más convincentes y buscar la manera de forjar la historia política del país asistiendo a mitines del próximo candidato ganador.
A continuación presentamos las dificultades con las que se enfrentan aquellos pilares de la democracia mexicana:
DESPERDICIADAMENTE REAL
"Vamos a comportarnos aunque sea por mi mamá", suplicó el tío que todo el año…
Es casi como un martirio divino
AHÍ VIENE SU PRÓXIMA PELI
FINALMENTE PERO CIERTO
Los que consigan bollos y salgan intactos recibirán la "medalla del honor"