Joven mamerto que nunca compra libros se indigna porque ahora costarán muy baratos

Joven mamerto que nunca compra libros se indigna porque ahora costarán muy baratos

por Lui

Dice que es un atentado contra los intelectuales como él

Fondita de Cultura Económica.- Daniel Cortázar, joven poeta emergente de 25 años, desarrolló el Hashtag #AsíNoTaibo para denunciar por medio de Twitter al director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, luego de que se anunciara que los libros costarían 10 pesos.

“Imagínate, yo tengo un libro de poesías que quiero publicar, pero no permitiría que mi genio creativo se desangre vilmente cuando mis libros se vendan a diez pesos, yo quiero que la gente pague lo justo por las páginas donde he liberado mis demonios a través de los versos, y diez pesos es muy poco, ni lo que cuestan unas papitas”, reprochó Daniel.

El poeta disfrutando de una lectura en una tarde lluviosa

El joven literato aseguró que él baja todos los libros en PDF y hace publicaciones artesanales que sólo le compran sus amigos, pero que de ningún modo permitiría que su obra se malbarate cuando Taibo baje a diez pesitos cada libro.

“Híjole, mano, la neta ni quién quiera leer tus poemas todos pedorros, ni creo que el Fondo de Cultura Económica te los quiera publicar”, replicó Sebastián González, otro poeta emergente que tampoco tiene quién lo lea.

Tanto el Sebas como el Dani acordaron enviar sus libros a editoriales españolas, donde sí les pagarán lo justo por la publicación de sus poemarios. Sin embargo, hasta ahora, no han recibido ninguna respuesta.

“No quiero que Taibo malbarate mis libros; en redes sociales me quejo mucho de sus políticas, porque es lo que hacemos los intelectuales de élite, no lo he leído ni nada, pero se me hace un escritorzuelo de las masas“, arremetió el poeta.

“Por culpa de ese tipo de autores como Paco Ignacio Taibo es que no se valora el trabajo de los jóvenes poetas del país, los cuales estamos muy ocupados rompiendo los paradigmas y construyendo una poesía de calidad”, concluyó Daniel, mientras hacía fila en el Oxxo para comprarse una caguama.

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