Admítelo, te arde
México.- Un corazón roto, una desilusión hecha añicos, un pedazo de sentimiento que poco a poco muere, desfallece y se lo lleva el viento. Pero, cómo deshacerte de él si no lo tienes, cómo alejarte de él si está tan lejos, cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojo, cómo encontrarle plataforma a lo que siempre fue un barranco, cómo encontrar en la alacena los ¡¡BESOS QUE NO ME DISTE!!
En fin, muchos pueden superar el desamor de manera sencilla, “un clavo saca a otro clavo”. Sin embargo, hay otro lado de la población que simplemente no puede, y en lugar de convertir toda esa energía en depresión como el millennial normal, se someten a una serie de ideas y actos a los que denominamos “sentirse ardilla”.
El sentimiento “ardilla” es aquel que todavía siente algo por la persona que lo rechazó y continúa haciendo acto de presencia en la vida de dicho ex de manera arbitraria, salvaje, poco educada y hasta naca.
Gracias a este bello tema es que podemos desarrollar una serie de cosas que haces si todavía sientes ese algo por tu ex en un mero y asqueroso acto de ardillez pura.
1. Comienzas a comer mucho para que sienta culpa
2. No te estás quieto, saltas de un lado para otro en busca de respuestas
3. Después de la tragadera, ya comienzas a comer más sano para ponerte bien buenote
4. Terminas bien mamey pero con la misma cara toda chata con la que naciste
5. Llega un punto que sientes que nada te sorprende, sin embargo, algo hace que terminas así mira, así…
6. Intentas por todos los medios ser alguien que simplemente no eres para impresionarlo/la
7. Buscas una vida lejos de aquello que tanto te atormenta
8. Tienes una enfermiza tendencia a atesorar hasta lo que no te toca
9. Al final, te andas tirando a lo que se mueva en mero acto de despecho
Bueno ya, esto solo fue un mero pretexto para hablar sobre ardillas, ver sus ojitos bolita y sus naricitas rosas. Valió cada maldito segundo. Adiós.
