Las madres nunca mienten
Meméxico.- Septiembre ya es reconocido entre los mexicanos no como el mes del amor a la patria, sino en el que sucede una que otra desgracia, dígase temblores, desapariciones o ataques como el vivido el pasado día 3 en las instalaciones de la Ciudad Universitaria, donde un grupo de “porros” atacó la manifestación de estudiantes del CCH Azcapotzalco junto a la Rectoría.
De este hecho se han derivado diversas notas, mitos y conspiraciones, pero el hecho es que al momento se han expulsado de la UNAM a 18 personas “identificadas” como parte del grupo agresor, eso además de la siempre pertinente “condena enérgica” de las autoridades universitarias.
Uno de los expulsados de la UNAM fue Marco Antonio Camargo García, un adolescente de 29 años al que casualmente le apodan “El Mamitis”, y quien “estudiaba” la carrera de Veterinaria en la FES Cuautitlán y además contaba con antecedentes penales por los delitos de robo a transeúnte y lesiones dolosas.
Este sujeto ha sido señalado, por parte de la investigación del caso, como el líder del grupo porril del CCH Azcapotzalco, por lo que podría enfrentar hasta 7 años de cárcel derivado de la acusación del delito de motín que tiene en su contra.
Ante esta situación quien salió al quite, justificando al cien porciento el apodo de su hijo, fue ni más ni menos que su sacrosanta madre, la cual parece ser una finísima persona y defendió a su hijo de esta forma:
“Sí, mi hijo es muy confiado y muy pendejo, pero no se vale que lo agarren como cebo o carne de cañón, porque a los madrazos sí se avienta, pero no de esa manera”.
La madre del acusado dice que su hijo “nada más aventó piedras” en respuesta a las provocaciones, aunque ahora se le acusa de ser el líder del movimiento, por lo que apuntó:
“Prefiero ver a mi hijo en la cárcel y que pague por lo que es y que se saque toda le verdad porque no nada más es justicia para mi hijo, sino para todos los niños que pudieron haber estado”
Además dijo saber que el “Lucas” fue el que comenzó con los desmanes, aunque salió librado por traer el jersey de “El Carter”, por lo que exige justicia para su angelito.
No cabe duda que el cariño de una madre está por encima de todo, tú puedes ser un vago, porro, fósil de tu carrera, haber robado, lesionado, estado en la cárcel y ser acusado de ser el líder de una bronca en contra de una manifestación pacífica, pero nunca dejarás de ser el “angelito de mamá”.
