Una cama es poesía en movimiento
Cabecera Matrimonial.- La vida en nuestro México Mágico está llena de rechinidos que tal vez por la frecuencia y consuetudinariedad, ya no nos percatamos de ellos (para los que gustan del reguetón, ‘consuetudinariedad’ significa que se repite todos los días).
Estos son los rechinidos que nos forjaron como mexicanos:
1. El de las máquinas de hacer tortillas. Este sonido no ha sido explotado por la industria de cine de terror, pues aunque estemos esperando una tortillita calientita, da escalofríos.
2. El de la cama que ya tiene mucho uso, producto de noches, y tardes y mañanas y días nublado de estar dando amor.
3. El rechinido del vendedor de camotes por las noches nos avisa no sólo que ya se metió el sol, sino que es momento de alimentar la diabetes.
4. Una puerta rechinando da una sensación de hogareña y acogedora a una casa.
5. El rechinido cuando nos bolean los zapatos.
6. Un coche de chavorruco que se respete, siempre rechinará.
7. Un gis rechinando en el pizarrón es algo a lo que nunca nos acostumbraremos.
8. Todos conocemos alguien que rechina los dientes en la noche. Ojalá no sea tu pareja.
9. El de los columpios que se mueven solos porque sigue acechando el espíritu de una niña que se balanceaba ahí
10. Unas babuchas que rechinen es parte de nuestro diario acontencer.
11. De estudihambres, nos acostumbramos a hacer dos comidas al día, y una de ellas era Maruchan. El rechinido de nuestro estómago siempre nos acompaña en esas ocasiones.
