Ambos quieren la dominación del mundo, ¿coincidencia?
Matrix.- Después que la Corte de Estados Unidos le pusiera una regañiza de aquellas al buen Mark Zuckerberg, joven genio que creó la red social con más memes y spam del mundo, los usuarios del internet comenzaron a notar ciertos detalles extraños, no humanos en el rostro del CEO de Facebook, por lo que nuestro equipo de conspiranóicos comenzaron una intensa investigación.
Como todo ser exitoso, primero fue tachado de reptiliano, luego solo de cochinón morbosón, algunos afirman que el verdadero Mark está congelado con una cápsula del tiempo para ser despertado cuando los judíos dominen la tierra, entre otras teorías que rodean esos ojos verdes debajo de esas dos cejas.
Pero quien propuso la mejor teoría entre los locos de “el fin está cerca” de nuestro equipo de redactores, fue el que se reúne todos los miércoles en el Sanborns de Perisur con otros teoristas para hablar sobre la relación de hermandad entre Sofía el androide con ciudadanía de Arabia Saudita y el ex alumno de Harvard.
“Una empresa tipo Skynet, que el gobierno norteamericano decidió llamar Disney, construyó dos computadores con la misma inteligencia artificial, solo que uno fue desarrollando conservar las virtudes del ser humano, y otro simplemente la maldad”, afirmó miembro del grupo mientras movía la cuchara de su café.
Esta teoría afirma que el androide Zuckerberg se salió de control, se escapó de su laboratorio y comenzó a reconstruir un cuerpo mucho más avanzado que el de Sofía. Tiempo después se inscribió a la universidad y se adaptó a la vida estudiantil.
“Las oficinas que nos muestran de Facebook son una mentira que le cuentan a los millennials para hacerlos sentir miserables por su trabajo en Santa Fe. En realidad, son puros Marks esperando las instrucciones de su líder“, dicen los detractores del millonario.
Este tipo de teoría seguirá siendo otro de los misterios sin resolver que continúan en el escritorio de Jaime Maussan. Sin embargo, no perdemos la fe en que algún día la verdad surgirá, y despertaremos de este sueño al que llamamos “vida cotidiana”. Ojalá sea antes de elecciones para ya terminar con ese asunto.
