¡Qué buena idea!
Apodaca.- Vladimir Alexander Garza de la Garza García, regio de la localidad, confesó esta mañana que acostumbra acudir a un Costco cercano a su domicilio para merendar gratis.
Vladimir aprovecha las degustaciones de los distintos productos que las demostradoras ofrecen, merendar en la tienda sin desembolsar un peso y aprovecharse de la vulnerabilidad de estas amables encargadas de salchichonería.
Chulada de humildad
Garza de la Garza García explicó su técnica para burlar el sistema.”Es una trampa, quieren que te guste el producto y lo compres, pero yo no caigo en la trampa, como todo lo que ofrezcan y salgo de la tienda con el carrito vacío”.
Pastel, tostadas, frutas, café, licuados y hasta cereales. Revolturas de alimentos imposibles para un estómago normal, pero no para el de Vladimir, que, ilusionado con la posibilidad de comer gratis, es capaz de soportar desde las salsas más picantes hasta las golosinas más dulces.
Pero este genio del ahorro también ha cometido errores. Hace dos años, contrajo matrimonio con una prostituta de nombre Zuleima Violeta, tras un largo periodo de negociación sobre el precio que ésta le cobraría por pasar una hora con él en un hotel de paso.
Actual residencia de Vladi
Vladimir, fue cliente frecuente de Zuleima durante varios años y, ante su negativa de darle un descuento por lealtad, hizo algunas cuentas y concluyó que estaba enamorado. “Me dí cuenta que si me casaba con ella, el sexo me saldría gratis”, explicó. Se metieron de incógnito a otra boda y festejaron como si fuera suya, para ahorrar ese gasto.
Las cosas no salieron como él pensaba. Zuleima empezó a exigir trato de esposa y le pidió dinero para la gasolina y el super, por lo que, aunque no había transacciones pre coito, su estilo de vida le empezó a salir más caro que antes.
Ahora tendrá que pagar el trámite del divorcio, pero no pierde la esperanza de que Zuleima instaure un descuento de ex esposo.
