Muñeco Pimpón es detenido por traficar peines de marfil

Muñeco Pimpón es detenido por traficar peines de marfil

por Adolfo Santino

Cientos de cuernos de elefantes terminaron en utensilios para desenredarse el pelo

Taller Taxidermista, exmundo de Tatiana.- El famoso traficante de marfil Pimpón (o Pin Pon, PimPom, Bidibidi Bom Bom) fue detenido el día de ayer por las autoridades aduaneras cuando intentaba entrar a nuestro país de manera ilegal.

Un horroroso y dulce olor a cartón mojado inundaba el lugar. El sujeto llevaba un peine de marfil en su equipaje de mano. Intentaba pasar sin documentar su equipaje por ser ilegal el artículo, el cual quedó a disposición de la autoridad. Algo andaba mal y los equipos de investigación podían notarlo.

Ejemplar encontrado junto a otros 512 modelos de alta calidad. Todos recolectados de las cuevas estéticas de Marfil en África.

“Lo peor es que me da estirones, pero no lloro ni hago así”, comentó el guapo muñeco de cartón mientras se llevaba los puños a los ojos simulando un llanto plañidero.

Aunque al principio intentó resistirse al arresto, un oficial lo engaño diciéndole mientras lo llevaba a los separos:

“Pimpón dame la mano con un fuerte apretón, que quiero ser tu amigo, PimPón, Pimpón, Pimpón”.

El oficial Lord Farquaad fue uno de los principales mediadores para dar con Pimpón. Escena clásica de sus métodos de tortura.

Mientras estaba en la sala de detención del aeropuerto, el detenido pasó al lavabo a lavarse sus manitas con agua y con jabón rosa granulado, pues no había ni líquido ni de barra.

Ya en su celda, Pimpón se fue a su cama y se puso a descansar, esperando el nuevo día para conocer su situación legal, aunque según le comentó el defensor de oficio, su situación no pinta nada bien.

“La semana pasada detuvimos al elenco del remake de Jumanji, pues el cazador venía con cuernos de rinoceronte. La verdad, no veo diferencia en este caso”, opinó el encargado de custodios de las aduanas y conserje en PETA de tiempo parcial.

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Seguiremos de cerca el caso para ver si el muñeco de cartón no se desbarata con las lluvias otoñales que se filtran por el techo de la prisión.

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